viernes, 10 de junio de 2011

VÍDEO: CATASTROFIAS.LA BASURA COMO ESTÍMULO CREATIVO

EL vídeo "Catastrofias.La basura como estímulo creativo" fué realizado por Laura Motis, con motivo de la exposición de esculturas que realicé el año 2009, en el Castillo de Sádaba.Se divide en tres bloques: La Basura, La Recolección y La Creación, o lo que es lo mismo: la transformación de la basura elegida en esculturas.
Las piezas de esta exposición tratan del reciclaje, de salud medioambiental y lo hacen proponiendo un juego creativo entre restos y residuos, desechos y rechazos, entre basuras y escorias.
Porque la salud medioambiental no se logra sólo revisando hábitos poco responsables o cambiando actitudes equivocadas. La salud medioambiental también requiere desterrar residuos históricos, transformar gestos caducos, asumir errores e injusticias.
En la raíz de la enfermedad que amenaza la pervivencia de nuestro planeta están las personas que lo habitan.
Una sociedad enferma difícilmente puede abordar con éxito la solución de tan grave problema.
La intolerancia, la violencia, la desigualdad, la ambición, los fundamentalismos, la inmoralidad, no pueden extender recetas curativas.
A través de estas esculturas germinadas a partir de residuos, se proponen rechazos, se sugieren cambios, se denuncian bazofias.



martes, 5 de abril de 2011

SIMULANDO UNA FAMILIA DECENTE. Capítulo IV

Pequeño Timi es huérfano. Lo es del modo en que son huérfanos los peluchónidos: desde el momento en que alguien los compra. Parece un contrasentido porque, aparentemente, la vida de un peluche debería comenzar cuando es singularizado dentro de la masa, es elegido entre el pelotón de similares y es adornado con un nombre. Pero no, amigos.Las reglas de los peluchónidos son claras Cuando Timi fue comprado formaba parte de una remesa de ejemplares, ubicada en una tienda TODOACIEN, también conocidas como DELOSCHINOS. Esa remesa era su familia. Podía elegir quién era su padre, quién la madre, cuáles los tíos...Al ser arrancado, mediante precio, de su entorno, se convirtió, automáticamente, en huérfano; adoptado, pero huérfano.
El tío y tutor de Timi es el coronel Flagerty, un tipo duro y de estricta moral, encargado de administrar su pensión.
Flagerty, no aprobaría el estilo de vida de Timi: un single, con una voz prodigiosa que no sabe o no quiere rentabilizar, y que vive apelotonado en una cama, confundiendo libertad con libertinaje.
Por eso Timi, que no quiere arriesgar su asignación, engaña a su tío, haciéndole creer que está felizmente casado (Flagerty no admitiría otra opción) con la mona Elisa y son padres de una encantadora criatura, que en realidad es Litelboy, pero al que la mona viste de niña porque dice que las niñas dan más juego. De Litel hablaremos más adelante.
Todo este juego de fotos familiares falsas, de videos trucados.. que emplea Timi para tener a Flagerty tranquilo, está teniendo una inesperada consecuencia. Timi se encuentra muy a gusto en la piel del suplantador y empieza a soñar con hacer realidad la ficción.
Espera la ocasión propicia para tener un detalle romántico y la mona Elisa, una acráta incorregible, que desprecia los tópicos y el sentimentalismo fácil, interpreta el gesto como una parodia del cortejo.
Timi comprende que el camino hacia el AMOR está sembrado de espinas.



miércoles, 23 de marzo de 2011

PEQUEÑO TIMI VISITA A FRED. Capítulo tres

"Siempre fuí un ferviente admirador de Fred. Ah..¡que tiempos aquellos en los que el famoso Fred Rogers reventaba teatros!. Tenía el mundo a sus pies. Las cámaras le adoraban, el público le adoraba,yo le adoraba.¿Qué pasó?, os preguntaréis.
A Fred, le gustaba demorarse,tomarse sus tiempos, ensayar y todo eso.
Una terrible avalancha de davides energéticos, emergieron como setas, llenando la piel de toro de rizos, músculos y gallos, transformando al bueno de Fred, en un abrir y cerrar de ojos, en un patético viejo trasnochado.
Hoy sobrevive haciendo bolos en El Escorial..donde un público nostálgico y conservador, lo acoge como otra cruz cualquiera.
Cuando mi querido amigo Fred, el gran Fred Rogers, se viene abajo, ahí estoy yo, el pequeño Timi, para recordarle quien fué y para demostrarle que los maestros nunca mueren, aunque, a veces, lo parezca."

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sábado, 12 de marzo de 2011

PEQUEÑO TIMI Y LOS PELUCHÓNIDOS. Capítulo dos

En este capítulo, vamos a conocer a los peluchónidos, la auténtica familia de Timi. Y digo la auténtica, porque para determinadas situaciones, Timi ha formado una familia postiza. Una familia estable y adorable formada por él mismo, litelboy y yo, la jefa.
 Pero de esto hablaremos en otra ocasión..
Los peluchónidos no pueden ver a Luna, ese extraño peluche móvil, que les trata como si fuesen cojines.

Timi, está convencido de que el don que le ha sido otorgado,(como ya sabéis, una prodigiosa voz), es un privilegio que ha de emplear para buscar la concordia, para acercar corazones, para resolver conflictos.
Y el conflicto más acuciante, hoy por hoy, es el duelo a muerte que sostienen Luna y los peluchónidos.
Jugándose su prestigio, una vez más,Timi provoca un encuentro entre su familia y la desdeñosa Luna.
¿Lo conseguirá?

jueves, 10 de marzo de 2011

"YO, TE HE NOMBRADO REINA"

SEGUNDO PREMIO EN EL CONCURSO DE FOTOGRAFÍA "VISIÓN ABIERTA".

Desde hace doce años, el Instituto Aragonés de la Mujer viene convocando este concurso, coincidiendo con el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.
En sus bases se pide a los participantes, que las imágenes muestren el nuevo papel de las mujeres en la sociedad.
De mi foto han valorado su optimismo y el que su protagonista sea una mujer mayor.
Lo cierto es que no soy muy optimista en este asunto, pero necesitaba rendir un homenaje a las mujeres que, a pesar de la edad y otras menudencias, como por ejemplo, haber estado abocadas desde su nacimiento a un papel secundario en la película de la vida, se reinventan a sí mismas sin dejar de ser entusiastas, afables y acogedoras.
Mi fotografía es un homenaje a mi madre, Elisa ,que me ha enseñado el significado de las palabras amor y generosidad, y a Nieves, mi madre por parte de marido, por eso y porque, además, es una internauta extraordinaria.
Yo,  las he nombrado Reinas



 Las fotografías del concurso “Visión Abierta” estarán expuestas en
las tres provincias aragonesas:
ZARAGOZA:
del 7 al 20 de marzo de 2011, en la Biblioteca de Aragón.
TERUEL:
del 23 al 31 de marzo de 2011, en la Sala de Exposiciones
Pablo Serrano.
HUESCA:
del 4 al 15 de abril de 2011, en la Sala de Exposiciones 2 del
Gobierno de Aragón.  

viernes, 4 de marzo de 2011

TIMI, EL PERDEDOR. Capítulo Uno

Timi, es un peluchónido de la familia de los canes.
Tiene un don.
Canta.
Los dones, no nos engañemos, son un arma de doble filo.También entre los peluchónidos.
Porque alguien con un don , es alguien que va a querer escalar, separarse de la base, alcanzar cimas más sublimes.
A Timi, sus colegas, no le han perdonado que utilizase su voz para intentar estrechar lazos con la perra Luna, una creída de tomo y lomo que los desprecia olímpicamente.

Este es el primer capítulo de la serie "Pequeño Timi".
Una visión concentrada de su triste peregrinar......


martes, 1 de marzo de 2011

ETERNA JUVENTUD

                                                     Sin título.Mixta s/lienzo.Margó Venegas


Clara Laffitte conducía el coche, a bastante velocidad, por la autovía que unía Zaragoza y Madrid.
Era domingo y quería llegar a buena hora a la capital para cenar con su hermana a una hora prudente. Su cuñado, era un hombre bastante quisquilloso con el tema del sueño y ella no quería alterar las rutinas que con tanto esfuerzo se ganan.
Había poco tráfico y hacía una tarde espléndida. Un poco demasiado calurosa para la época del año, pero el aire acondicionado y sus Damas del Jazz le permitían viajar fuera de tiempo y lugar.
El lunes por la mañana ingresaría en la clínica “Corporal Revolution” donde el conocido cirujano plástico Alvarez de Cimorra haría realidad su sueño mas codiciado: recuperar la perdida juventud.
Lifting general, definición del óvalo de la cara, eliminación del pellejo sobrante en los párpados y elevación y aumento de mamas.
No es que estuviese mal. La verdad es que presumía de unos espléndidos 48 años que nadie le echaba. Era delgada y fuerte gracias a sus horas de gimnasio y poseía una exuberante cabellera rojiza que siempre suscitaba comentarios. Y aunque todavía gustaba a los hombres, era evidente que había empezado a volverse transparente para la mayoría de ellos.
Clara no estaba preparada para pasar desapercibida y mucho menos para soportar el desdén que la vejez provoca entre los que aún no la temen.
Nadie le había animado a emprender su cruzada contra el paso del tiempo. Por eso viajaba sola. No quería sermones también en el viaje.
Su hija mayor, Clarita, le había tildado de menopaúsica. A los 22 años era muy fácil ignorar unas tetas caídas hasta la cintura, pero si a ella le salía un grano, sobre todo si era uno de esos blancos que se instalan a los lados de la nariz, entonces el mundo se convertía en un lugar inhóspito con un grano en su centro.
El grano reventaría en un par de días, pero sus tetas jamás volverían por voluntad propia a su lugar de origen.
Su hija pequeña, Marta, con seis años no quería echarla de menos, simplemente. Y sobre todo, le daban miedo los hospitales.
Su marido, además de repetirle hasta la saciedad que estaba buenísima y que no necesitaba de ninguna cirugía, le había llamado coqueta y vanidosa, ante la ineficacia del halago.
Su amante, además de lo anterior, se había escandalizado ante la cifra que iba a pagar por lo que él llamaba “una carnicería sin sentido”.
Sus amigas, en fin, habían recibido el comentario como casi todos los suyos, entre la admiración y el desdén. Dijeron: “¡Si tú no lo necesitas!” pero habían pensado: ”¡ Si será frívola, la gilipollas!”.
Era muy irritante comprobar que, el mundo en general, comprendiera que actrices y seudofamosas se operasen hasta los agujeros y sin embargo hablasen de ley de vida cuando pretendía lo mismo una humana de andar por casa.
Por ejemplo, salía en la tele una conocida actriz que, justamente por ley de vida no podía tener esos pechos y esa cara a los 50 años  sin haber pasado por el quirófano, y siempre ,a tu lado, alguien comentaba:
“Fulanita está fenomenal ¿qué años tendrá?”
            “ Los nuestros más o menos”
            “¡Qué barbaridad, pues parece mucho más joven!”
            “Se ha operado hasta las cejas”
            “¿Tú crees?”
¡No te fastidia!. A ver si resulta que la vida tiene una ley para las que salen en la tele y otra mucho más inmisericorde para las demás.
Pero lo que le hizo abrir definitivamente los ojos y comprender que los demás la veían, no como una joven madura en torno a los 40 sino como una muy madura cerca de los 50, fué una pregunta que no le hicieron en el radiólogo.
 Por primera vez la amable doctora que le ayudaba a colocarse el mandil antirradiación no le preguntó “¿No estará usted embarazada, verdad?”. No se lo preguntó por la sencilla razón de que a las viejas no se les pregunta eso.
“¡Pues te equivocas listilla!. Todavía podría quedarme embarazada. Aún no me ha llegado el climaterio”. ¡Vaya palabreja! parecía el nombre de un tío paleto que amenaza con presentarse de improviso y quedarse para siempre ¿qué tal tío Climaterio? ¿Para muchos días?.
Se rió en voz alta. Estaba de buen humor y ansiosa de que por fin fuese mañana.
Le pareció ver a lo lejos un convoy militar. Decenas de camiones verdes se deslizaban perezosos, ocupando gran parte de la autovía. “¿Qué harán estos por aquí un domingo y a estas horas?”, pensó, un poco fastidiada.
La parte trasera de los jeeps estaba ocupada por jóvenes militares que la saludaban y piropeaban mientras les adelantaba.
Clara se sentía complacida. “¡Pero si podrían ser mis hijos!” pensó mientras sonreía coqueta.
Nunca pudo determinarse si fué culpa del camión al que adelantaba en ese momento o un despiste de Clara, pero el coche conducido por la mujer dió un brusco volantazo a la izquierda y fué, dando tumbos, a parar al otro carril de la autovía.
Lo último que vió fué un enorme autobús que se le venía encima y lo último que le dió tiempo a pensar fué en cómo quedaría su cuerpo después de aquello.
Cuando despertó, estaba tumbada en una cama.
Se sentía cansada y confusa y aunque la habitación le resultaba vagamente familiar no la reconocía exactamente.
Era muy luminosa y en las blancas paredes colgaban muchos de sus cuadros.
En un rincón distinguió la mesa que había hecho con una tabla de planchar.
Reconocía los objetos, no el espacio.
Giró lentamente la cabeza y allí, muy formal, en su mesa, bajo la ventana, su hija pequeña, Marta, dibujaba con rotuladores.
¿O no era Marta?. El parecido con su hija pequeña era increíble. Pero no, definitivamente no era Marta.
La niña levantó la mirada y sus ojos se encontraron. De un salto se puso en la puerta de la habitación y salió gritando: “¡Mamá, mamá, la abuela se ha despertado!”.



CATASTROFIAS:LA BASURA COMO ESTÍMULO CREATIVO

CATASTROFIAS: BAZOFIAS HONORABLES...O NO (la basura como estímulo creativo)



“Catastrofia”, es la expresión que utilizó un camarero griego, para explicarnos el porqué de los palitos clavados en las macetas del restaurante.”¡Los gatos, señora por favor, una catastrofia¡¡.

Vivimos rodeados de personas, situaciones, costumbres, residuos históricos, que, como auténticas catastrofias, nos obligan a adoptar posturas, remedios, que minimicen su impacto en nuestro entorno.

Las piezas de esta exposición tratan del reciclaje, de salud medioambiental y lo hacen proponiendo un juego creativo entre restos y residuos, desechos y rechazos, entre basuras y escorias.
Porque la salud medioambiental no se logra sólo revisando hábitos poco responsables o cambiando actitudes equivocadas. La salud medioambiental también requiere desterrar residuos históricos, transformar gestos caducos, asumir errores e injusticias.
En la raíz de la enfermedad que amenaza la pervivencia de nuestro planeta están las personas que lo habitan.
Una sociedad enferma difícilmente puede abordar con éxito la solución de tan grave problema.
La intolerancia, la violencia, la desigualdad, la ambición, los fundamentalismos, la inmoralidad no pueden extender recetas curativas.
A través de estas esculturas germinadas a partir de residuos, se proponen rechazos, se sugieren cambios, se denuncian bazofias.
Reivindican el derecho de los hombres a manifestar su sensibilidad, el derecho de las personas a la igualdad dentro de las diferencias.
Hablan de mujeres valientes y mujeres cobardes. Mujeres que sueñan y madres que gritan. Mujeres moldeadas por las religiones y mujeres que prefieren caer para renacer.
Denuncian la indefensión y el abandono de niños, sometidos a abusos sexuales y al olvido más cobarde de que es capaz nuestra sobrealimentada sociedad.
Invitan a una reflexión en torno a los medios de comunicación, particularmente en torno a la televisión, cuyos contenidos en un porcentaje demasiado elevado, incitan al sexismo , a la violencia y a la intransigencia.

Estas esculturas, invitan a jugar con la basura y con la naturaleza, desde el respeto y la responsabilidad, para que no cambie el clima. Para que soplen nuevos aires.






lunes, 28 de febrero de 2011

AMOR VERDADERO



-I-

             -“Buenos días cariño. ¿Qué tal has dormido?”

 El marido murmura algo ininteligible mientras se dirige al baño 

¿Por qué su mujer tenía tan buen humor por la mañana?. A esas horas él no era capaz de pensar, solo de sentir. Y se sentía espeso y malhumorado. Su esposa no entendía que uno de los derechos fundamentales del ser humano, es no tener ni puñetera idea de que tal se ha dormido, un segundo después de abrir el ojo.

No obstante se siente un poco ruin por molestarle tanto su optimismo. Pero no lo puede evitar. Le saca de quicio.
            “¿Te apetece un cafecito, amor?. Lo acabo de hacer.”, grita la mujer desde la cocina, interrumpiendo el duelo musical que mantiene con la radio.
El marido no contesta. No soporta comunicarse a gritos y además sabe que la respuesta le saldría brusca. Se sienta asqueado en el borde de la cama. “Esto no puede seguir así. Tengo que hablar con ella”.
 Cuando entra en la cocina, la mujer está en plena efervescencia limpiadora.
            “Estos productos son una maravilla. Te quitan muchísimo trabajo, no como antes”.
 El marido murmura “cuánto me alegro” mientras se quema la boca con el café.
            “Perdona no te he oído, cariño”. La mujer se vuelve y lanza un silbido de admiración.
            “¡ Estás guapísimo mi amor!” . Sus ojos expresan auténtica adoración. El se conmueve y la abraza con fuerza. Sus labios se juntan.
            “¿No puedes llegar un poquito tarde?” ronronea la esposa insinuante.
 El hombre la aparta con suavidad.
            “Imposible. Tengo una reunión a primera hora”. Y mirando el reloj añade, “ya voy un poco justo”.
“Está bien. Lo entiendo. No te preocupes lo primero es lo primero”.No hay asomo de ironía en su voz.
            “¿Por qué coño es tan comprensiva? ¿Por qué se comporta como una esclava?” piensa, de nuevo muy lejano.
            Ya en la puerta la esposa le recuerda: “No olvides que esta noche vienen a cenar Javier y Ana. Procura ser puntual. Ah!, necesitaré el coche para hacer la compra, tenemos la nevera vacía”.
 Arrebujado en el asiento del taxi, el hombre siente su ánimo tan plomizo como el día. Mira de nuevo el reloj, llega tarde pero no hay ninguna reunión. ¡ Le da tanta pereza hacer el amor con su mujer!. Le agobia tanta entrega. Le asusta tanto éxtasis.
            “De esta noche no me libro”, piensa sombrío, “si no, sospechará que me ocurre algo”.

                                                                  -II-

La mujer ha terminado el trabajo doméstico y se arregla para salir. Una sombra de tristeza pugna por oscurecer su natural optimismo. Se mira en el espejo. Se está poniendo un poco gorda, debería hacer régimen."Mañana empiezo".
 No, no es eso por lo que tiene ganas de llorar.
 Intenta concentrarse en la tarea de pintarse el ojo, pero la nube está ahí, justo encima de su cabeza.
  Se sienta en la taza del water. ¡Su marido estaba tan raro últimamente!. Malhumorado y distante. No quisiera parecer una paranoica, pero tiene la impresión de irritarle solo con su presencia. Cuanto más intentaba agradarle, peor iban las cosas.
            “¡Ni siquiera ha recordado que hoy es mi cumpleaños!” murmura haciendo un puchero infantil en el espejo.
 Aunque eso no era ninguna novedad.  Dejó de ser detallista cuando los detalles perdieron su finalidad práctica: venderse a sí mismo para despertar su admiración.
 Rebusca excusas para mitigar el dolor que le atenaza la garganta y le impide respirar.
            “Te estás poniendo un poco histérica, haciendo una montaña de un grano de arena”. La voz le sale dura, tajante. “Eres una consentida, una caprichosa y muy poco comprensiva”, continúa envalentonada, “¿No te das cuenta que llega agotado, que trabaja como una mula para que no te falte de nada?”. El desdoblamiento le facilita muchísimo recuperar a la sumisa.
            “¡Basta ya!”. Se da una sonora bofetada que le pone definitivamente en su sitio. “Esta noche te demostraré de lo que soy capaz de hacer por ti, amor mío” susurra, gata, a la imagen que le devuelve el espejo, ya completamente recuperada.

                                                                            - III -

 Mientras conduce el coche camino a la gran superficie en la que piensa hacer las compras, le parece ver un paquete debajo del asiento. Está envuelto en papel de regalo.
 El corazón le late con violencia. Aparca en el primer hueco que encuentra.
            “Lencería fina Afrodita”, lee.
 Con manos temblorosas retira la cinta dorada que adorna el paquete. Está casi segura de lo que va a encontrar. Le sorprende el color. Rojo. Rojo fuego. Braguitas, sujetador, liguero y medias. Sexi, atrevido y una talla demasiado pequeña para su volumen.
 Se queda tan estupefacta que tarda unos minutos en reaccionar. Durante ese breve lapso de tiempo, sus funciones vitales quedan paralizadas y es la otra, la que cuida de ella y engaña a la razón, la que destruye, sin que la esposa llegue a enterarse, la explicación mas obvia.
Dos lágrimas recorren sus mejillas. ¡Era el mejor regalo de cumpleaños de cuantos le había hecho! y, además, muy de hombre enamorado.
            “Todavía me quiere. Ni siquiera ha notado que he engordado un poquito”, murmura trémula de agradecimiento.
Se siente desleal y retorcida ¿cómo había podido ser tan crítica y desconfiada?. Su marido compartía secretamente el anhelo de introducir sorpresas en su monótona vida sexual. ¿No era una significativa casualidad que ella hubiera pensado lo mismo esa mañana?. 
Seguían siendo almas gemelas, de eso no había duda.

                                                                 -IV-

En ese preciso momento, el marido esta en la oficina. No le apetece trabajar y pierde el
tiempo limpiándose las uñas. De pronto, se queda petrificado. Se levanta del sillón , tambaleante.
 Blanco como una momia.
            “¿Le ocurre algo don Luis?” pregunta la secretaria, solícita.
            “No, no es nada. Es que acabo de recordar algo”.
 Va al baño. El paquete, acaba de recordar el paquete.
            “¡Dios, ahora si que la he cagado!”, piensa agarrado al lavabo.
            “Tranquilo, calma. A lo mejor no ha salido de casa todavía”, llama desde el móvil. No está.
            “¡Mierda!”, grita en alto. Vuelve a su despacho e inventa una excusa para quedarse sólo.
            “¡Piensa, imbécil, piensa.! Podría no descubrirlo. Y ¿si lo descubre?. Le diré que era para ella. Me haré la víctima, el ofendido. La rutina y todo eso. No se lo va a creer. No es tan tonta. Le diré la verdad. Tengo una amante. Delgada. Misteriosa. Distante. Exigente. Un bombón. Estoy loco por ella. Imposible, la mataría. Es una pelma pero no se merece algo así. Y además yo soy un cobarde”.
 El zumbido del microteléfono interior le devuelve bruscamente a la realidad.
            “Don Luis. Tiene una visita. La señora de López”.
Es el bombón en persona. Justo la última persona a la que deseaba ver en ese instante. Recompone el gesto y se levanta, seductor, ensayando una mirada de mucho deseo.
            “Ana,  querida, ¿a qué debo este honor?”,  la mano sudorosa, delatándole.

- V -

 La esposa ha suspendido la cena con Javier Y Ana.
Ha comprado champán y ostras que, además de ser afrodisíacas, le parecen muy mundanas. Marca el teléfono de la oficina.
            “Don Luis, su mujer por la línea uno”.
 La exigente se acaba de marchar.
 El hombre se afloja la corbata y coge aire. “Hoy me da un infarto,” piensa.
            “¿Sssssi, qué hay?. Intenta parecer despreocupado.
            “A las ocho te espero en casa. Estaremos tú y yo sólos”. La mujer quiere resultar fatal y misteriosa pero el hombre lee un tono bronco, una voz  amenazante.
            “Descuida cariño, a las ocho”. 
Mira el reloj. Aunque es un poco pronto para beber, se sirve un güisqui generoso. Al segundo vaso se echa a llorar como un niño.

- VI -

A las ocho menos diez, la esposa está bañada, perfumada y embutida en su conjunto rojo fuego, atrevidamente sexi y una talla más pequeña de lo recomendable. Está tan nerviosa que su cara parece un reflejo de la lencería.
Cuando oye la llave en la puerta, se sienta en el sofá. Está realmente impresionante. Parece una diosa de fuego.
            “Cariño déjame que te ...” el marido enmudece al ver la escena.
La mujer se dirige a él con una copa de champán en la mano.
            “No hace falta” susurra con voz ronca.
Un rato después, sudorosa, despeinada y despojada de su atrevida ropa interior, pregunta la dócil, la de siempre: "¿qué te ha parecido, pichurrín?”.
El hombre, sin decir palabra, se levanta y sin prisas se corta el cuello con el cuchillo de cocina
La mujer observa al marido, muerto en el suelo. 
Se dirige al teléfono. Marca el número de la policía.
“He cometido un asesinato. He matado a mi marido”.




MUJER DE HOY ????????????

Margó Venegas "Chica"

Chica deambula nerviosa por la casa.
No  está segura si la desazón  que siente es hambre o proviene de su determinación de no tener, de no sentir hambre. Las tripas le rugen, eso es cierto, pero como todo el mundo sabe , las tripas son irracionales. Ha decidido seguir al pie de la letra los consejos y trucos que acaba de leer en el nº494 de la revista Mujer Hoy para perder peso.De modo que se pone a ordenar cajones, después se sumerge en un baño de burbujas, y por último llama a una amiga......La dudosa sensación persiste. Decide dar un paseo y de paso comprar algo de comida.En realidad manzanas,”su más fiel aliada”.
En la cola del super,  repasa el apartado “Haz ejercicio sin que nadie se dé cuenta”.Contrae los músculos de las nalgas, tensa los  muslos, mete el abdomen. La cola es larga, de modo que cuando le llega el turno de caja, tiene un tirón en el glúteo y le duele la tripa, no sabe (sigue sin saberlo) si de hambre o de  estrujarla..Cargada como una mula, sube a pie los cuatro pisos que la separan del hogar. De su estómago sale un aullido lastimero. Definitivamente, es hambre.
Mientras  prepara la comida, tira graciosamente el trapo de cocina al suelo para recogerlo sin flexionar las rodillas. Hace lo mismo con las patatas, las zanahorias...¡que baile de hortalizas¡¡que orgía  de colores!.Pone el mantel azul , color “supresor “del apetito y coloca un espejo en el lugar del no aconsejable acompañante. Divide la torilla de un huevo en tres porciones. Aparta a los confines del plato el tercio que no debe comer (¡un 33% menos de calorías!). Mastica, hasta donde se puede masticar una tortilla francesa, lentamente.”¡Mierda, se me ha olvidado echar picante con capsaicina reductora del apetito!.”
Chica se encuentra con sus ojos en el espejo “Extraña nº1 ¿qué identidad tienes?”. “Gilipollas” masculla. El estrés, le provoca un subidón de los niveles de cortisol.
Relajada en el sillón, mira  sus pies, desafiante. Nada de rotaciones, ni giros de los dedos para activar la circulación,
 Así le salgan varices hasta en el alma.